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¿Alguna vez te has sentido abrumado por las emociones o el entorno a tu alrededor? ¿Te han dicho que eres "demasiado sensible"? Si es así, es posible que seas una persona altamente sensible (PAS). Acompáñame en este viaje para descubrir cómo vivir plenamente siendo una PAS, y al final, te mostraré una herramienta valiosa que podría transformar tu vida.
Las personas altamente sensibles (PAS) son individuos con una sensibilidad mayor a los estímulos externos e internos. Esta sensibilidad no es una debilidad, sino un rasgo que permite a las PAS experimentar el mundo de una manera profunda y rica. Según la doctora Elaine Aron, quien ha investigado extensamente este rasgo, aproximadamente el 20% de la población es altamente sensible.
Las PAS suelen tener una serie de características comunes. Pueden sentirse fácilmente abrumadas por ruidos fuertes, luces brillantes o multitudes. Tienen una gran empatía y son muy conscientes de las emociones de los demás. Además, suelen necesitar tiempo a solas para recargar energías después de situaciones estresantes.
El primer paso es entender que ser altamente sensible es una característica normal y válida. No hay nada de malo en ti. Aceptar tu sensibilidad te permitirá aprovecharla como una fortaleza.
Si aún no estás seguro si eres una PAS, realizar un test puede ayudarte a clarificarlo. El test de la doctora Elaine Aron es un buen punto de partida.
Las PAS necesitan tiempo para sí mismas más que la mayoría de las personas. Encuentra actividades que te relajen y recarguen, como leer, caminar en la naturaleza o meditar.
Aprende a decir no y a establecer límites claros. Es esencial para proteger tu energía y bienestar emocional.
Unirse a grupos o comunidades de PAS puede ser muy útil, puedes unirte a mi comunidad Aquí. Compartir experiencias y estrategias con otros que entienden tu perspectiva puede ser muy reconfortante.
La meditación ofrece un refugio invaluable para las personas altamente sensibles (PAS), brindándoles una herramienta eficaz para gestionar su mundo interno de una manera más equilibrada. Las PAS tienden a procesar los estímulos externos con mayor profundidad, lo que puede generar estrés y sobrecarga sensorial. La meditación actúa como un ancla que les permite desacelerar el flujo constante de pensamientos y emociones, cultivando un estado de calma y serenidad. Esta práctica ayuda a reducir los niveles de ansiedad y estrés, promoviendo la autorregulación emocional, lo cual es esencial para quienes experimentan las emociones de manera más intensa. Además, la meditación regular facilita una mayor claridad mental, permitiendo a las personas altamente sensibles responder a las situaciones en lugar de reaccionar impulsivamente ante ellas.
Otro de los beneficios clave de la meditación para las PAS es el desarrollo de una mayor autoconciencia. Las PAS suelen ser profundamente empáticas, lo que a veces las lleva a absorber las emociones y energías de los demás. A través de la meditación, estas personas pueden aprender a distinguir entre sus propias emociones y las de quienes las rodean, lo que les permite establecer límites emocionales saludables. La práctica de mindfulness, en particular, es beneficiosa para las PAS, ya que les ayuda a mantenerse presentes en el momento y a evitar ser arrastradas por pensamientos rumiantes o preocupaciones sobre el futuro. Al cultivar esta conciencia plena, las personas altamente sensibles pueden aumentar su bienestar emocional, sintiéndose más centradas y conectadas con su propia esencia.
Finalmente, la meditación potencia la creatividad y la intuición, dos características que a menudo se encuentran acentuadas en las PAS. Al calmar la mente, las personas altamente sensibles pueden acceder más fácilmente a sus recursos internos de creatividad e inspiración, lo que les permite expresarse de manera más auténtica. La conexión con su intuición también se ve fortalecida, ayudándoles a tomar decisiones alineadas con sus valores y necesidades más profundas. En un mundo que a menudo puede parecer abrumador, la meditación no solo ofrece una vía para gestionar el estrés, sino que también permite a las PAS aprovechar sus dones únicos y utilizarlos para enriquecer su vida personal y profesional. Con la práctica regular, la meditación se convierte en un recurso valioso para vivir de manera plena y equilibrada, potenciando la alta sensibilidad como una fortaleza en lugar de un desafío.
Existen varias formas de meditación, cada una con enfoques y beneficios únicos. Algunas de las más conocidas son:
La meditación mindfulness se centra en estar completamente presente en el momento actual, observando los pensamientos, sensaciones y emociones sin juzgarlos. La práctica consiste en prestar atención a la respiración o a los sonidos del entorno, aceptando lo que ocurre sin intentar cambiarlo. Es muy útil para las personas altamente sensibles (PAS), ya que les ayuda a gestionar la sobrecarga sensorial y a mantenerse centradas en el presente.
Esta técnica implica enfocar la atención en un solo objeto, como la respiración, una vela o un mantra repetido. El objetivo es entrenar la mente para que permanezca concentrada y evitar que divague. Es eficaz para mejorar la concentración y reducir el estrés, ayudando a las PAS a canalizar su energía mental de forma más constructiva. Para descubrir mas beneficios sobre éste tipo de meditación, visita el artículo: El poder del enfoque sensorial para PAS.
En esta práctica, se cultiva un sentimiento de amor y compasión hacia uno mismo y hacia los demás. Se recitan frases como "que esté en paz" o "que sea feliz", deseando bienestar a diferentes personas, empezando por uno mismo. Para las PAS, esta meditación es especialmente poderosa, ya que refuerza su empatía natural y fomenta una actitud más amorosa y compasiva hacia los demás y hacia sí mismas.
En la meditación guiada, una voz o grabación dirige al practicante a través de una serie de visualizaciones o instrucciones. Esta forma es ideal para principiantes o para quienes prefieren una estructura más específica. Las visualizaciones guiadas pueden ayudar a las PAS a relajarse profundamente y a usar su imaginación para acceder a un estado de paz interior.
A diferencia de las formas de meditación estática, la meditación en movimiento incluye prácticas como el yoga o el tai chi, donde se sincronizan los movimientos corporales con la respiración y la concentración. Estas prácticas son perfectas para quienes encuentran difícil permanecer inmóviles o para las PAS que desean canalizar su energía física de manera consciente.
La meditación trascendental se basa en la repetición silenciosa de un mantra personal, que ayuda a alcanzar un estado de calma profunda. Esta técnica es simple, pero muy efectiva para reducir el estrés, y se ha demostrado que es particularmente útil para personas con altos niveles de sensibilidad emocional.
Originaria del budismo zen, esta meditación se centra en la postura y la respiración, observando los pensamientos sin aferrarse a ellos. Se practica sentado en silencio, y es útil para entrenar la mente en el desapego y la aceptación, ayudando a las PAS a cultivar una actitud de ecuanimidad ante los estímulos externos.
Estas diferentes formas de meditación ofrecen una variedad de beneficios, permitiendo a las personas elegir la que mejor se adapte a sus necesidades y estilo de vida.
Un cojín de meditación es ideal para mantener una postura cómoda y correcta. Al elevar las caderas, ayuda a evitar el malestar en las piernas y espalda durante las sesiones prolongadas. Es especialmente útil en la meditación zen o mindfulness, donde se busca mantener una posición erguida por largos períodos.
Colocada debajo del zafu o cojín, la esterilla de meditación proporciona una base acolchada para las rodillas y los pies, evitando la incomodidad en superficies duras. Es útil en prácticas como la meditación zen o yoga.
Para quienes tienen dificultades para sentarse en el suelo, un banco de meditación inclinado puede ser una excelente opción. Ofrece apoyo a la espalda y las rodillas, manteniendo la alineación adecuada sin tensar los músculos.
Durante la meditación, el cuerpo puede enfriarse debido a la relajación. Una manta o chal suave puede brindar comodidad y evitar distracciones por el frío, ayudando a mantener la concentración.
Los auriculares con cancelación de ruido son útiles si deseas eliminar ruidos externos y sumergirte en una meditación profunda. También son ideales si practicas meditaciones guiadas o visualizaciones.
Las fragancias suaves, como el sándalo o la lavanda, pueden crear un ambiente relajante. El uso de velas aromáticas o incienso promueve un estado mental de calma, ayudando a preparar la mente para la meditación.
Un temporizador asegura que te mantengas enfocado sin preocuparte por el tiempo. Existen aplicaciones que no solo actúan como temporizadores, sino que también ofrecen meditaciones guiadas y registro de sesiones.
La meditación requiere ropa que permita libertad de movimiento y comodidad, sin restricciones. Ropa suelta hecha de fibras naturales es ideal para permitir la circulación y evitar distracciones.
El sonido de un cuenco tibetano o campana al inicio o final de una sesión de meditación puede ayudar a marcar la transición entre la vida cotidiana y la práctica. Los sonidos son relajantes y promueven un enfoque mental profundo.
Si te preguntas cómo saber si alguien cercano a ti es una persona altamente sensible, presta atención a su comportamiento y reacciones. Las PAS a menudo muestran una gran empatía, pueden ser más afectadas por comentarios críticos y prefieren ambientes tranquilos.
Vivir como una persona altamente sensible puede ser un desafío, pero también es una oportunidad para experimentar el mundo de una manera única y profunda. Acepta tu sensibilidad, cuídate y busca el apoyo de otros. Y si buscas más herramientas para gestionar tu sensibilidad, te recomiendo mi ebook ?Sensiblemente Equilibrado: Un Plan de 21 Días para Reducir el Estrés y potenciar tu Alta Percepción?. Puedes encontrarlo aquí.
Recuerda, tu sensibilidad es un regalo que te permite ver el mundo de una manera especial. ¡Abraza tu naturaleza y vive plenamente!
Bibliografía
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Williams, M., & Penman, D. (2011). Mindfulness: An Eight-Week Plan for Finding Peace in a Frantic World. Piatkus.
Andrea Hoyos